La calidad de vida de la cual gozamos depende en gran medida de la forma en que dormimos. Un buen descanso puede definir el rendimiento laboral, familiar, personal, e incluso a nivel de pareja. Las mejores posturas para dormir aquí te las mostramos.
Boca arriba: para muchos, la posición ideal. El cuerpo se encuentra en una postura perfecta para poder estar más relajado(a) y con la espalda recta. Dependerá mucho de la almohada que elijas, pero los especialistas recomiendan encontrar una que no eleve tu cabeza para no forzar el cuello.
Sin embargo, esta posición no es recomendable para aquellas personas que sufren de apnea o roncan en exceso.
Boca abajo: de las 3 posiciones, la menos recomendable. Al colocar la cara contra la almohada, automáticamente estarás provocando algunas arrugas que posteriormente pueden aparecer incluso antes de la tercera edad.
Otra de las desventajas es esa posición incómoda donde se arquea el cuerpo, y la columna sufre esa curvatura que rápidamente provoca un dolor en la espalda.
Además, nuestros músculos, tendones, y nervios estarán sometidos a un estrés que no dejará que tu descanso sea tan placentero como se desea. Esto sin mencionar el hecho que tu cuello deberás dejarlo fijo y girado hacia un lado, lo cual puede provocar un nivel de tensión que tampoco será provechoso para ti.
De lado: para muchos, la posición ideal. Hay que tomar en cuenta que cuando duermas de lado, hazlo hacia tu izquierda. De esta forma evitarás que los jugos gástricos se puedan mover hacia otra zona, y evitarás ese reflujo gástrico tan molesto. Además, tu estómago podrá vaciarse y la digestión durante la noche podrá llevarse a cabo.
Todo lo contrario sucede al dormir hacia el lado derecho, algo que puede resultar perjudicial en el mediano o largo plazo.
Si eres de los que ronca mucho, dormir hacia tu lado izquierdo podría favorecerte, al igual que a tu columna. Procura elegir una almohada que sea ligeramente gruesa para que tu cabeza tenga una ligera inclinación y el descanso sea óptimo.
¿El único factor en contra? La presión que se ejerce sobre el brazo, hombro, y pierna izquierda puede hacer que el nivel de tensión se acumule en estas zonas, lo cual resulte en un descanso irregular.