Descubrir la eficiencia real de las caretas y los cubrebocas N95 contra el Covid-19 fueron parte de un estudio realizado por la Universidad Atlántica de Florida, quienes llegaron a la conclusión que ambos protectores no son lo que se cree y te contamos por qué.

En primer lugar hablaremos de las mascarillas N95 con válvula, ya que permiten una salida de aire que lo hace más cómodo para el portador por el sistema de filtración que posee, aunque no lo sea tanto para los que están alrededor. Sin embargo, después de un experimento que se realizó en la Universidad, se determinó que la fuerza con la que algunas gotas o partículas salen disparadas al estornudar o toser harían que su efectividad no sean ni siquiera del 90%.

Lo mismo pasó con las caretas, ya que las gotas o partículas tienden a salir en forma expansiva y esto haría que las partículas alcancen los costados y gran parte del área que no está cubierto (orejas, cuello, e incluso parte de los cachetes). Por supuesto, esto depende del tamaño de la careta y el rango de protección, pero muchos factores del ambiente pueden incidir y el riesgo de contraer Covid-19 siempre está presente.

El experimento consistió en simular la velocidad con la que salen expulsados los microorganismos utilizando glicerina y agua destilada para igualar las gotas en aerosol que se inspiran.

Los resultados de la investigación fueron publicados en Physics of Fluids, una revista científica que da a conocer los estudios sobre los fluidos.