Las acciones de la gran multinacional química Bayer, caen desde este miércoles en la bolsa de valores de Frankfurt después del fallo judicial de Monsanto, donde un jurado declaró una vez más que el herbicida Roundup es cancerígeno.

Esta sería la segunda sentencia que condena a Bayer por utilizar el herbicida glifosato, por lo que los inversores temen una oleada de denuncias en su contra.

En 2016 Bayer compró Monsanto, pero ha traído tantos problemas que ha sido la filial que más cara les ha salido pues sólo en la sesión del miércoles, las acciones de Bayer se desploman hasta un 12% y esto provoca unas pérdidas en términos de capitalización de hasta 8.000 millones de euros.

El herbicida es comercializado como Roundup, y ha sido considerado más de una vez como «un factor sustancial» en el desarrollo de cáncer. Sólo en los Estados Unidos, Monsanto enfrenta más de 11.200 juicios de personas que demandan a la empresa por los efectos del herbicida glifosato.

Bayer por su parte ha intentado, sin tener éxito, defender su producto diciendo que es seguro para el uso humano.