A inicios de noviembre, las autoridades en Dinamarca tomaron la difícil decisión de sacrificar cerca de 17 millones de visones, un animal muy común en el país europeo. Sin embargo, una crisis política se ha desatado a raíz de ello.
En una granja donde habían visones, se encontraron evidencias que señalaron a los animales de transmitir el Coronavirus a los seres humanos, algo que desató la alarma en el país escandinavo.
Sin embargo, a raíz del polémico sacrificio masivo se determinó que el Gobierno realizó la matanza sin ninguna base legal e impulsivamente, algo que le ha costado su puesto a Mogens Jensen, ministro de Agricultura. De igual forma, se ha solicitado remover del cargo a Mette Frederiksen, primera ministra.
Visones y contagio de Covid-19
Los visones han sido de las únicas especies animales que han adquirido el virus casi de la misma forma que los seres humanos. Y aunque sus síntomas son leves, también pueden sufrir de neumonía y tener riesgo de morir por ello.
De acuerdo a las pruebas que se hicieron en todas las granjas, en cada una se encontraron casos positivos de Covid-19 en trabajadores, algo que hizo temer de una ola de contagios a lo largo de Dinamarca.
Para evitar la propagación del virus, se decidió sacrificar a todos los visones. Sin embargo, algunos cadáveres regresaron a la superficie de la tierra debido a la utilización de gases especiales que «inflaban» los cuerpos, y esto hizo que se presentara esta situación.
Hasta el momento no se sabe si habrán más sacrificios de visones, ya que otra ola podría despertar mucho más controversia.