En el duelo más destacado del domingo en la Premier League el Everton complicó las aspiraciones de título del Liverpool al lograr el empate por 0-0 en Goodison Park. Esta situación deja al Manchester City como nuevo líder del campeonato inglés.

La intensidad del partido estuvo presente durante todo el compromiso. Los dirigidos por Jürgen Klopp no supieron cómo encontrar el camino de la definición, a pesar de tener múltiples opciones frente al arco defendido por Jordan Pickford.

En contraparte, el partido que planteó Marco Silva fue para evitar que Liverpool anotara, y le apostó al contragolpe con los espacios que los Reds pudieran dejar. Y aunque los Toffees también generaron algunas opciones, estas murieron en las manos de Alisson Becker, quien se mostró sólido en todo momento.

Uno de los jugadores más criticados después de terminado el encuentro fue Mohamed Salah, a pesar de estar entre los máximos goleadores. El egipcio tuvo 2 o 3 opciones claras y no supo cómo definirlas en momentos cruciales.

Aún con 9 jornadas por jugarse en Inglaterra, la batalla entre Liverpool y Manchester City será muy fuerte, sin duda alguna.