Durante los últimos días las autoridades de Guatemala y Honduras han incrementado los controles de seguridad en las fronteras por la amenaza de una nueva caravana migrante en los próximos días.

Desde el 1 de octubre han ingresado más de 4 mil hondureños a territorio nacional, y muchos de ellos sin ningún control de seguridad o sanitario, pues la última vez irrumpieron con cierta violencia para cruzar a Guatemala, donde la mayoría terminó regresando a su país de origen tras no lograr su objetivo de llegar a México.

Esta vez las autoridades se preparan para detener el numeroso grupo que ya se está empezando a armar en el Complejo Gran Central Metropolitana, lugar en el cual se concentran los buses interurbanos.

Aunque el grupo lo conformaban unas 25 personas, se les vio movilizarse para encontrarse con otro grupo, lo cual hace creer que pronto estaremos viendo una nueva movilización de hondureños.

Por su parte, las autoridades guatemaltecas y hondureñas se reunieron en Izabal el lunes para acordar una eficiente operación y cómo manejar al grupo que cruzará territorio guatemalteco por la frontera El Corinto.

El Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) también responderán al llamado para hacerlo de la manera más pacífica posible, y buscando principalmente la protección de niños y ancianos.

En este caso, la salud de los guatemaltecos estaría siendo resguardada al impedir que este grupo atraviese Guatemala en dirección hacia México, según lo que indicó el gobernador de Izabal, Héctor Alarcón.