Una fábrica de iPhone en India fue destruida y saqueada por sus mismos empleados, los cuales protestaban al no recibir 4 meses de salario.
Unos 100 trabajadores enardecidos por no recibir sus pagos, y forzados a trabajar horas extras, se habrían puesto de acuerdo para arrasar con todo lo que encontraron, incluyendo cámaras de vigilancias.
Wistron Infocomm Manufacturing, ubicado en los suburbios de Mangalore (sur de India), fue la empresa que sufrió las consecuencias. Ante tal situación, el viceprimer ministro aseguró que esta «violencia gratuita» será considerada por el Gobierno para garantizar los derechos de los trabajadores.
Se confirmaron destrozos de mobiliario, lámparas, escritorios, vidrios, puertas, e incluso varios carros volcados.
Satyanand, líder del Sindicato, hizo énfasis en la brutalidad con que son explotados y la falta de acciones del Gobierno que «permitió» que los derechos fundamentales de las personas fueran arrebatados.