Durante este fin de semana, la Ciudad de México se vio cubierta por una gran capa de humo que fue visible en gran parte de la misma. Aunque hubieron muchas teorías de lo que pudo suceder, se determinó que diversos incendios provocaron esta situación.

Además de la evidente cantidad de humo, el olor a quemado era muy fuerte. Todo esto combinado con las fuertes ráfagas de viento que han azotado la semana pasada, dieron como resultado algo que parecía apocalíptico.

¿La razón principal? Se registraron entre 20 y 30 incendios desde el viernes hasta el domingo, algo totalmente inusual y que ya está siendo una razón de estudio para los cuerpos de rescate.

Desde hace décadas, la Ciudad de México siempre ha luchado contra la contaminación y diferentes factores que han afectado a una de las ciudades más grandes a nivel mundial; no solo por territorio, sino por población.

Durante estos próximos días, las autoridades han hecho un llamado a la población para evitar estar en las calles o áreas muy expuestas, y en caso que así sea, utilizar máscaras especiales para cubrir la boca, e incluso los ojos.