Un nuevo estudio halló «efectos negativos sobre la salud y la longevidad» en el consumo de apenas 50 o menos gramos al día.

Consumir carnes rojas o procesadas, aun en cantidades muy pequeñas, de no más de 50 gramos al día, puede incrementar el riesgo de muerte por cualquier causa, en particular por enfermedades cardiovasculares, según un nuevo estudio reseñado por Science Daily.

Investigaciones anteriores relacionaron el consumo de este tipo de alimentos con una peor salud, pero siempre comparando su ingesta en grandes cantidades con otras más moderadas. Sin embargo este nuevo estudio evaluó las muertes de más de 7.900 individuos durante un período de 11 años. La dieta se examinó mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos cuantitativo validado. De aquellos participantes que consumieron carne, el 90 por ciento de ellos solo consumió alrededor de dos onzas (unos 56 gramos) o menos de carne roja por día.

Casi 2.600 de las muertes reportadas se debieron a enfermedades cardiovasculares, y más de 1.800 fueron por cáncer. La ingesta total de carne roja y procesada se asoció con un riesgo relativamente mayor de muertes totales y por enfermedades cardiovasculares.

En conclusión, todas las carnes rojas se vincularon con niveles elevados de riesgo de morir antes de tiempo.

«Nuestros hallazgos le dan un peso adicional a la evidencia que ya sugiere que comer carne roja y procesada puede tener un impacto negativo en la salud y la esperanza de vida», indica el doctor Michael Orlich, coautor del presente estudio.