En Canadá se presentó una iniciativa de ley que pretende poner fin a la existencia de ballenas, delfines y marsopas en cautiverio, ampliando las actuales provisiones del Código Penal respecto del maltrato a animales, al sancionar la adquisición de los cetáceos y su reproducción, permitiendo únicamente su captura cuando sea con finalidades de ayuda o salvamento.

Este proyecto multará a los parques acuáticos con hasta 260 mil dólares si ellos reproducen o compran animales más jóvenes para ofrecer un mejor espectáculo, medida que ha afectado a Vancouver Aquarium y Marineland.

Esta idea posiciona a Canadá como uno de los países líderes en protección animal, al proteger incluso a los animales en cautiverio.