Una historia para no creer fue la que sucedió a Abel Mata (de tez morena), un hombre de la tercera edad en California que iba caminando por la calle con un bebé de 2 años (de tez blanca). Todo parecía ir normal, hasta que una mujer mayor que los vio comenzó a gritar y acusarlo de secuestro.

Y es que el Departamento de Policía de Torrance recibió el llamado de la mujer, e inmediatamente acudieron al lugar para averiguar lo que sucedía.

Mata estaba llevando algunas cosas hacia un auto cuando se le acercaron los oficiales para preguntarle al mexicano sobre lo sucedido, y él les comentó que se trataba de su nieto.

Sin embargo, la Policía comprendió que todo se trataba de un malentendido después de que Athena, la hija de Abel Mata, confirmara que él era su abuelo; y que además, eran muy cercanos con el pequeño Milo Walker.

Mata le dijo a las autoridades que deberían haber investigado también a la mujer que lo denunció porque lo hizo basándose en su color de piel, y que además portaba una espada samurai en el momento de las acusaciones.

Y es que días después de lo ocurrido, Abel Mata se enteró que no iban a realizarse acciones legales contra la mujer rubia debido a que todo se trató de un malentendido y una «llamada errónea»; incluso cuando se encontraba sosteniendo una espada japonesa.

Athena declaró que su padre ha tenido estos episodios desagradables más de una vez, pero jamás había sido acusado de secuestro.