Es preocupante saber que cada vez más el hielo marino se está derritiendo por lo que los animales se ven obligados a salir de su hábitat natural en busca de comida. Es por esto que un grupo de osos polares tuvo que migrar al archipiélago ártico Nueva Zemblaubicado en el noreste de Rusia donde viven unas 3.000 personas.

La buena noticia es que en Rusia, los osos polares están clasificados como una especie en peligro y está prohibido cazarlos, por lo que al menos sabemos que están tratando de de expulsarlos del área.

La razón por la que migraron hacia la ciudad es porque que la especie se encuentra amenazada por el calor pues según los científicos, el calentamiento global matará a la mayoría de los animales que viven en partes protegidas de los océanos del mundo. Los osos polares y los pingüinos se encuentran entre las especies más amenazadas y están siendo obligados a buscar refugio y alimento fuera de su hogar habitual.