El anuncio de que Facebook e Instagram podrían dejar de funcionar en Europa quizás puede sonar alarmante debido a la gran cantidad de usuarios que representa el viejo continente. Sin embargo, se sabe que Mark Zuckerberg podría adoptar una estrategia diferente ante esa situación.

El dueño de Facebook podría abandonar las naciones europeas sin mucha preocupación, ya que uno de los negocios principales de la red social es la venta de información personal para propósitos publicitarios. El caso es que por más que Europa les restrinja la operación, ellos ya tienen una base de datos de millones de personas.

Fue precisamente la Unión Europea la que mandó una solicitud para detener la transmisión de información de ciudadanos europeos hacia empresas de Estados Unidos, y Facebook fue una de las compañías que respondió inmediatamente ante los mandatos judiciales que Irlanda habría enviado para promover la protección de datos de los usuarios.

Y aunque se avecina una gran batalla contra el Tribunal Supremo por permanecer en Europa, Facebook tendrá hasta noviembre para seguir acumulando información de carácter privado y seguirla distribuyendo para obtener jugosas ganancias.

Después de ello, sabremos si finalmente los usuarios deberán eliminar sus cuentas, algo que no vendrá bien para muchos por la enorme popularidad con que ambas plataformas cuentan a nivel mundial.