Tim Cook acaba de declarar: Apple está reduciendo su guía de ingresos para el primer trimestre de 2019. En otras palabras, Apple no va a ganar tanto dinero como esperaba.
Una lectura fácil de los resultados financieros de Apple en el trimestre que acabó el 30 de marzo de 2019 diría que la gigante de tecnología se está transformando de una empresa de hardware a una de servicios, como lo han hecho otras.
Los ingresos por concepto de venta del iPhone cayeron 17 por ciento frente al mismo periodo del año anterior a US$31,051 millones. Por ende, los ingresos totales de Apple cayeron 5 por ciento en el trimestre, a US$58,015 millones.
Entre las razones más destacadas de este escenario desfavorable se encuentra la coyuntura del mercado del teléfono móvil inteligente. Desde que hace un año el negocio alrededor del smartphone cayera por primera vez en su historia la situación se ha venido agravando: las previsiones apuntan a una contracción del 5%, según diversos informes de analistas.
Los iPhone son productos caros que cuentan con una gran durabilidad y tiene consumidores fieles que prefieren Apple que cualquier otra marca, algo a lo que le han apostado en todos estos años.