Un nuevo ataque de la policía hacia un joven afroamericano desató la indignación en Estados Unidos. Jacob Blake fue atacado a tiros por la espalda por un policía en Wisconsin.
Fueron 7 disparos a quemarropa después de que Blake se dirigiera a su auto y no se detuviera ante intimidaciones policiales. Justo cuando se agachó para «recoger un cuchillo», el policía Rusten Sheskey descargó su arma contra él.
El movimiento de #BlackLivesMatter cobró fuerza nuevamente, a tal punto de que las actividades deportivas en el país norteamericano no se llevaron a cabo. Partidos de NBA, MLB, MLS, e incluso WNBA fueron suspendidos y los(as) jugadores(as) saltaron al campo con playeras que mostraban el famoso hashtag.
Deportistas reconocidos como LeBron James, estrella de los los Lakers de Los Ángeles, se hicieron escuchar. En este caso, LeBron lo hizo a través de Twitter con un mensaje de enojo e impotencia.
Al igual que los deportistas, otro presentador de televisión que iba a transmitir un partido de la NBA abandonó los estudios de televisión para unirse al apoyo que estaban mostrando los basquetbolistas.
Todo finalizó con una protesta pacífica, donde se exigían por garantizar los derechos de la comunidad afroamericana, pero que finalmente tuvo un desenlance fatal al conocerse de más ataques y disparos contra ellos.