La historia deja al descubierto a la familia Reimann, una de las más adineradas de Alemania, al descubrir que tenían algunos vínculos con los Nazis hace muchos años. Hay que aclarar que ellos no fueron los fundadores de Krispy Kreme, pero sí la adquirieron en mayo 2016.

Se confirmó que varios prisioneros rusos y franceses de la Segunda Guerra Mundial fueron forzados a trabajar en fábricas de Albert Reimann y Albert Reimann hijo (ambos ya fallecidos). Años después también se determinó que realizaron donaciones para apoyar la causa de Adolf Hitler, de quien eran simpatizantes.

Por medio del grupo JAB Holdings, los Reimann desembolsaron la cantidad de 1.3 billones de dólares para la adquisición de Krispy Kreme. Recientemente, los descendientes reconocieron que fueron crímenes horribles y que están avergonzados por ello. Ante tal situación, ya dieron un aporte de 10 millones de euros como compensación.

Gracias a ello, la familia escribirá un libro para aclarar los nexos de los cuales se ha hablado. La cadena Krispy Kreme es una empresa ya establecida que lleva desde 1946 como una empresa grande, y fue fundada por Vernon Rudolph.