Se jugó el Derbi Catalán, el partido que todos los fanáticos en Catalunya esperan con ansias. El FC Barcelona salía al Camp Nou con la posibilidad de vencer a su acérrimo rival de Ciudad, el Espanyol.

Durante el primer tiempo, el Barcelona intentó llevar peligro al arco defendido por Diego López, pero no logró superarlo. Sin embargo, los visitantes se llevaron un 0-0 al descanso, razón suficiente para creer que podían llevarse 1 punto.

En la segunda mitad, apareció el jugador diferente que estaba llamado a desenredar un partido que tarde o temprano se decantaría hacia los actuales líderes de LaLiga. Lionel Messi dejó 2 joyas de goles para lograr un récord sin precedentes, más de 40 anotaciones en cada temporada durante 10 años consecutivos.

En el minuto 70, Messi definió al cobrar de manera magistral un tiro libre que fue enviado al fondo del arco. Y sobre el final, un centro de Malcom fue bien rematado por el argentino, para cerrar el marcador definitivo por 2-0.