Por medio de algunas escuchas telefónicas se determinó que el excandidato presidencial Mario Estrada tenía planes de atentar contra Thelma Aldana, exfiscal general del Ministerio Público, y Juan Francisco Sandoval, jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).

Una infiltración de 2 agentes de la DEA, quienes se hicieron pasar por miembros del Cártel de Sinaloa, le hicieron preguntas sobre qué haría con aquellos que le estaban «haciendo peso», tras lo cual forzaron a Estrada a revelar nombres específicos. Fue aquí donde saltó el nombre de Aldana y Sandoval, además del de Óscar Schaad, quien trabajaba en la Fiscalía de Asuntos Electorales del MP.

“Ahí está la señora esa, chingátela con los dos cabrones que tiene” habría sido la frase que el excandidato de la UCN expresó para confirmar sus oscuras intenciones.

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Todo esto hace que el caso de Mario Estrada sea llevado al Juzgado de Mayor Riesgo C por parte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a través de sus magistrados.

Este nuevo embrollo se une a los 15 años de condena que ya recibió en Estados Unidos por los delitos de lavado de dinero y narcotráfico.