Este martes 29 de septiembre el Gobierno de Guatemala confirmó que no solicitará una nueva prórroga para extender el Estado de Calamidad a nivel nacional, el cual fue decretado por primera vez el 24 de marzo por el Congreso de la República.
La fecha límite será el 5 de octubre, último día donde el Estado de Calamidad tendrá vigencia, y a partir de ahí, el país estará prácticamente abierto. Cabe mencionar que las autoridades llevarán el control de aforos y protocolos de los lugares a través de su Tablero de Alertas Covid-19.
El presidente Alejandro Giammattei emitió un comunicado en el que afirma que después de haber tomado en cuenta algunas variables y después de un «análisis exhaustivo durante las últimas semanas», decidió «no solicitar la prórroga del Estado de Calamidad».
Esto significaría que los sectores que aún permanecen cerrados estarían próximos a reaperturar, lo cual reactivaría la economía en Guatemala.
Y aunque aún no hay confirmación de la reapertura de iglesias o parques arqueológicos, se esperaría que pronto se anuncien y haya una libre movilización dentro del territorio nacional.
¿Qué significaría todo esto? Sería la culminación de una era y el inicio de la nueva realidad o nueva normalidad, a la espera que no se genere una segunda ola de la pandemia, lo cual pondría al Gobierno en una situación de replantearse las medidas.
¿Qué pasará con el toque de queda? Se quedaría sin efecto a partir del 1 de octubre.