Según la UNICEF, Guatemala es un país de ingresos medios pero rico en recursos naturales. Sin embargo, las cifras macroeconómicas esconden una realidad que disminuye las posibilidades de desarrollo del país: las desigualdades sociales y económicas son extremas y condenan a gran parte de la infancia del país a una vida limitada por los efectos de la malnutrición

El aumento de la desnutrición crónica en niños y niñas menores de 5 años es particularmente alarmante. Los porcentajes más altos son en niños y niñas de origen indígena y en aquellos que habitan en áreas rurales. Guatemala es actualmente es sexto país del mundo con peores índices de malnutrición infantil.

Los casos de desnutrición aguda en niños guatemaltecos menores de cinco años se incrementaron un 3.7 por ciento en las primeras diez semanas del 2019, en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Nuestro índice de desnutrición sigue siendo el más alto de América Latina y El Caribe y una de las más elevadas del mundo, superando a la de países con un ingreso per cápita mucho más bajo, como Bangladesh o Etiopía, alcanzando así el 61%.
Sin duda una cifra alarmante.

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